Un sorpresa muy linda
La verdad es que me imaginé a este dorama un poco diferente de lo que resultó. Grande fue mi sorpresa cuando descubrí que el romance no era el tema principal, y que al notar esto no fue un motivo de desilusión, pues el amor de la familia y amigos es lo que lo hizo tan especial. El amor de pareja pasó a un segundo plano, sin nunca olvidarlo, para terminar de darle el toque especial que necesitaba así como la cereza en el helado.
La historia en sí transcurre de un modo tan fresco, divertido, tierno y bonito que no te percatas cuando los episodios finalizan, y de vez en cuando te asombran con revelaciones o cambios repentinos e interesantes que no te imaginaste. Te centras tanto que lo disfrutas, sacándote de vez en cuando una sonrisa porque los chistes, a veces un poco infantiles, no llegaron a ser ridículos, más bien fueron acertados. Por esa razón, le doy un 7/10, por su estilo tan simpático y tierno que representaban en cada personaje con modo de ser y su vocación particular (Porque sí, hubo diversidad en las personalidades).
Destaco que las actuaciones no fueron su fuerte, porque muchas veces parecían ser caricaturescas, por ende la califico con un 6.5/10, aunque no la sentencio precisamente por lo que mencioné anteriormente, la variedad de personajes le da puntos. Además debo admitir que sí fue digno de admirar como los tres niños, que interpretaron a los hijos de Taro, se enfocaron tanto en sus papeles que la empatía hacia ellos fue constante. Me conmovieron muchos episodios en donde el padre hacía los mil y un esfuerzos por hacer a sus hijos felices a pesar de lo poco que tenían, o en donde los amigos eran leales a los protagonistas en momentos de mucha tensión. Prácticamente fue una serie para apreciar el valor de los niños y aprender que la lucha que se hace para hacer felices a los seres queridos es muy importante.
Hay algo que debo mencionar y es la química de la pareja, me gustó muchísimo porque inició como una relación de jefe-empleado, hasta culminar en una de enamorados sin dejar de perder el visto divertido. Trabajaron la idea del paso del tiempo, respetando la lógica, y lo supieron guiar en pocos episodios para que se desarrollaran adecuadamente pese a las dificultades que vivieron los personajes, sin olvidarse de que la mayoría del público ha venido en busca del romance.
Así como la historia, la música fue bastante entretenida, y se complementó mucho con la trama, incluso en los momentos donde se presentaba bastante emoción, por lo cual la califico con un 7/10.
Me pregunté varias veces si la volvería a ver, y en cierto modo me quedó esa sensación agradable para hacerlo, pero hay ciertas cosas que no me dejan segura del todo, y una de ellas es que tengo muchísimas más series por ver. Así que la califico con un 5/10 porque a lo mejor en algún momento me anime a verla nuevamente.
A la calificación en general le pongo 7.5/10 para usarla como recomendación, es una serie que sirve para cuando uno está deprimido o estático en sus sentimientos, pues te servirá como el impulso de buscar más series o actividades para nutrir el ánimo.
La historia en sí transcurre de un modo tan fresco, divertido, tierno y bonito que no te percatas cuando los episodios finalizan, y de vez en cuando te asombran con revelaciones o cambios repentinos e interesantes que no te imaginaste. Te centras tanto que lo disfrutas, sacándote de vez en cuando una sonrisa porque los chistes, a veces un poco infantiles, no llegaron a ser ridículos, más bien fueron acertados. Por esa razón, le doy un 7/10, por su estilo tan simpático y tierno que representaban en cada personaje con modo de ser y su vocación particular (Porque sí, hubo diversidad en las personalidades).
Destaco que las actuaciones no fueron su fuerte, porque muchas veces parecían ser caricaturescas, por ende la califico con un 6.5/10, aunque no la sentencio precisamente por lo que mencioné anteriormente, la variedad de personajes le da puntos. Además debo admitir que sí fue digno de admirar como los tres niños, que interpretaron a los hijos de Taro, se enfocaron tanto en sus papeles que la empatía hacia ellos fue constante. Me conmovieron muchos episodios en donde el padre hacía los mil y un esfuerzos por hacer a sus hijos felices a pesar de lo poco que tenían, o en donde los amigos eran leales a los protagonistas en momentos de mucha tensión. Prácticamente fue una serie para apreciar el valor de los niños y aprender que la lucha que se hace para hacer felices a los seres queridos es muy importante.
Hay algo que debo mencionar y es la química de la pareja, me gustó muchísimo porque inició como una relación de jefe-empleado, hasta culminar en una de enamorados sin dejar de perder el visto divertido. Trabajaron la idea del paso del tiempo, respetando la lógica, y lo supieron guiar en pocos episodios para que se desarrollaran adecuadamente pese a las dificultades que vivieron los personajes, sin olvidarse de que la mayoría del público ha venido en busca del romance.
Así como la historia, la música fue bastante entretenida, y se complementó mucho con la trama, incluso en los momentos donde se presentaba bastante emoción, por lo cual la califico con un 7/10.
Me pregunté varias veces si la volvería a ver, y en cierto modo me quedó esa sensación agradable para hacerlo, pero hay ciertas cosas que no me dejan segura del todo, y una de ellas es que tengo muchísimas más series por ver. Así que la califico con un 5/10 porque a lo mejor en algún momento me anime a verla nuevamente.
A la calificación en general le pongo 7.5/10 para usarla como recomendación, es una serie que sirve para cuando uno está deprimido o estático en sus sentimientos, pues te servirá como el impulso de buscar más series o actividades para nutrir el ánimo.
Was this review helpful to you?