Primero. Como ciudadano de otro continente y de una cultura occidental conservadora consumista de contenidos repetitivos, la serie rompe estándares usuales, uno de ellos es la atracción no sólo física y sentimental, me atrevo a escribir espiritual de los "personajes" (Tine y Sarawat), pero no de los actores (Win y Bright tienen una relación complicada fuera de la serie, parece una relación de hermano mayor a un hermano menor, se entiende que Win es nuevo en la industria de la TV, pero se observa un Win nervioso al lado de Bright ).
Segundo. Existe una crítica sobre el uso de drogas, al momento que se planea dormir a Green en el festival. Es atrevido enseñar al público ese tipo de acciones, pero creo que lo manejaron con la ley de la causa y el efecto, al fin y al cabo la acción se le regreso a Tine. Vamos es el pan de todos los días ver ese tipo de actitudes en los jóvenes. Es lamentable y reprochable, pero la serie retrata la vida de cualquier estudiante del siglo XXI.
Tercero. La música de la banda Scrubb acompaña el dialogo romántico de los personajes. Y ahora con el tema musical interpretado por Bright, la historia se convierte en un mito ancestral de la humanidad (escrito en el Banquete de Sócrates), el amor entre la parte masculina y femenina de un par de hombres. Y pienso, en las primeras líneas de la historia, Tine se cuestiona, ando en busca de mi otra mitad de mi otro par...y ese par resulto ser su parte masculina.
Cuarto. El juego de palabras entre Salawat y Sarawat, es interesante, Tine, encuentra su refugio, su Salawat para expresar sus emociones que todo hombre tiene en algún momento de sus vidas.
Segundo. Existe una crítica sobre el uso de drogas, al momento que se planea dormir a Green en el festival. Es atrevido enseñar al público ese tipo de acciones, pero creo que lo manejaron con la ley de la causa y el efecto, al fin y al cabo la acción se le regreso a Tine. Vamos es el pan de todos los días ver ese tipo de actitudes en los jóvenes. Es lamentable y reprochable, pero la serie retrata la vida de cualquier estudiante del siglo XXI.
Tercero. La música de la banda Scrubb acompaña el dialogo romántico de los personajes. Y ahora con el tema musical interpretado por Bright, la historia se convierte en un mito ancestral de la humanidad (escrito en el Banquete de Sócrates), el amor entre la parte masculina y femenina de un par de hombres. Y pienso, en las primeras líneas de la historia, Tine se cuestiona, ando en busca de mi otra mitad de mi otro par...y ese par resulto ser su parte masculina.
Cuarto. El juego de palabras entre Salawat y Sarawat, es interesante, Tine, encuentra su refugio, su Salawat para expresar sus emociones que todo hombre tiene en algún momento de sus vidas.
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